Ni la conozco
Sra Chayo conversa con Evita, mientras que esta última está demasiado pendiente de la pintura corrida de sus uñas. Lo que a la Sra Chayo la tiene inquieta.
Sra Chayo (Ch): La Imilse fue la que nos dijo a nosotros. La que
sapió. Porque la Imilse por la ventana del baño ve todo para este lado.
Evita: ¿Y cómo? O sea ¡¿HAY MARIHUANA AQUÍ?! (Asustada y mirando
alrededor)
Ch: Ah…. AHÍ LE INTERESÓ AHHHH ¡JUAJUAJUAJUA!
E: Ah no, pero como la otra vez contaba... ¿Se acuerda de
arriba?
Ch: ¡PERO SI ESO LE ESTOY CONTANDO!
E: Ah ya.
Ch: No, aquí no hay. En la torre del medio, sí. Yo no he
visto la planta nunca. Es que de aquí usted no ve para arriba, no se ve.
Entonces yo nunca me había dado cuenta y un día la Imilse me dijo: “Oiga
chayito…” Esto fue antes de enojarse, antes de eso fue todo esto.
E: Jejeje…
Ch: “Oiga Chayito ¿Quién vive en la torre del medio? ¿Arriba-arriba-arriba? Dos personas le dije yo, las de la derecha y los de la
izquierda. “En el del lado de allá” me dijo, “Ah, se llama Pedro
Aguilar”. Entonces, le digo yo “¿Por qué le interesa Imilse?”. “Porque sabe que hay una plantación que yo dijera que es de marihuana”. “Oiiii -le
dije yo- no le puedo creer”. “Si y tiene toda la pinta de ser marihuana”. “No
le puedo creer”. Y “Si” me dijo. Y ese día le conté a la Sra Silvia: “Mire lo
que me dijo la Sra Imilse...”. Y la Sra Silvia también le tiene buena a Aguilar
porque es bien educado y a su la señora igual… las cabritas son un poco pesaiiiiitas,
gritooooonas, pero bueno. Entonces, me dijo la Sra Silvia “hay que decirle, no
vaya a ser cosa de…” Aguilar trabaja en una universidad. “Hablemos con él” me
dijo. Bueno, la cosa es que pasaron unos dos, tres días y me encontré con él
allá afuera y le dije: “Oye, fíjate… te quiero ir a… si no fuera porque estoy
enferma de la pata subiría a visitar tu departamento”. “¡Cuando
quiera Señora Chayo! -me dijo- a tomarse un traguito, un cafecito”. “No -le
dije yo- si no es para eso ¿Sabí para qué es? Es que me dijeron que tienes una
linda plantación en tu jardinera. “¿¡¡¡QUÉ!!!?” me dijo. Y venía con la señora
y ella se larga a reír y me dice: “Señora Chayo y ¿quién vio? A lo mejor fue la
empleada que le contó”… “No, le dije yo, no conozco a tu empleada. Unos
carabineros que vinieron dijeron que tu tienes una plantación de marihuana” Juajuajuajua
y yo en vez de arreglarla, la cagué mas poh juajuajuajua.
Y se larga a reír y me dice: “Oiga pero la persona que vio tiene muy buen ojo porque están así las matitas, las tengo así, todo derechito-derechito-derechito”. “¿Es marihuana? Es que yo no conozco la marihuana, asi que no saco nada con ir a ver a tu casa, así que -le dije- no me preguntís tonteras y dime la verdad ¿es marihuana o tienes alguna planta?… porque si tienes plantas bonitas me dai para el jardín”, le digo yo así…
Y se larga a reír y me dice: “Oiga pero la persona que vio tiene muy buen ojo porque están así las matitas, las tengo así, todo derechito-derechito-derechito”. “¿Es marihuana? Es que yo no conozco la marihuana, asi que no saco nada con ir a ver a tu casa, así que -le dije- no me preguntís tonteras y dime la verdad ¿es marihuana o tienes alguna planta?… porque si tienes plantas bonitas me dai para el jardín”, le digo yo así…
¡Pero se reía a carcajadas! Te estai acusando solo le decía
yo. “Es que yo tengo para convidarle a los vecinos” me decía ¡JUAJUAJUAJUA! y se seguía
riendo. Es bien buen chato el cabro, es bien así... Y después como a los dos,
tres días me dijo: “Sra Chayo quédese tranquila porque ya saqué todo lo que
tenía plantado y mi mujer me había dicho que las sacara porque estaban
creciendo mucho”. “Oye y que hací con esa planta ¿Fumai? ¿La secai?” Le
pregunté. “Se hacen montones de cuestiones me dijo, pero yo le convido a los
amigos. Pero, la verdad es que yo planté por usté”. Fíjate lo que me dijo. Juajuajua “Si, háceme
la pata nomáh -le respondí- ¿Tu creí que yo vengo de Putaendo?”. “¡Es que es
para los dolores de los huesos!” me dijo.
E: Jejeje…
Ch: Oiga... si es verdad, que no se acuerda que ahoratiempo
una señora de apellido Errázuriz creo que fue, un apellido bien nombrado… el
caso es que esa señora tenia tres, cuatro plantitas en su casa porque ella
sufre de una artrosis, artritis y lo único que le hace bien es esto. Pero ella
no fuma, no hace esas cosas. Esa señora hace igual que yo, que tomo agua de
hierbas, de cáscara de limón, de cosas así. Ella todos los días en la mañana y
en la tarde se hacía una agüita de cómo los cogollitos. Y dice que era lo mejor
que había, que ella no toma ninguuuún remedio. Eso fue años atrás, me recordó
esa cuestión Aguilar a mi y le digo “Salta pal lado estai mintiendo”. “No Sra Chayo,
es verdad, si supiera que es mi mamá la que toma y ella vive al frente”. “O sea
que la gente de allá es mas copuchenta que en estos edificios, que le estai
plantando tu la cuestión; porque te pillamos nosotros” juajuajua. “No -le dije después- si yo no
la conozco y de aquí no se ve. Fue de otro lado que me dieron el dato así que
anda cortando rapidito tus pastitos porque ya la gente sabe y están seguros de
lo que tienes”. Pero él no tiene idea quién me dijo, el cree que fueron los
vecinos de él.
E: Y yo aunque la viera no la conozco…
Ch: Yo tampoco. Aunque ahora yo creo que la conocería porque
la dan mucho en la tele, la muestran. Es bonita la hoja y él me decía: “Si usted quiere yo le consigo unas hojitas
para que tome agua y vea como le va”, “Ahhhh -le dije yo- si no te agarraron
preso a ti, me van a agarrar presa a mi”. Estaba César ahí ese día y me dice, “la
plantamos por aquí en el patio ¡Escondidita!” ¡JUAJUAJUA! Y cada vez que me ve le da con preguntarme
"¿Cómo se siente señora Chayo?" Juajuajua "¿No vé?" me dice: “Yo le estaba haciendo
un favor y usté....” jajaja "¡¿Qué?! -le dije yo- salta pal lado, que ni conozco la
marihuana”.
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